Si alguien te dice que se quiere suicidar o sospechas que alguien en tu entorno tiene pensamientos suicidas, lo más importante es creerle y actuar de inmediato.

Si no estás seguro, estas señales pueden ayudarte a identificar algunos comportamientos sospechosos.

1. Pon atención: Es probable que hable de la muerte o exprese que no quiere seguir viviendo. Algunas frases comunes son: “no merece la pena”, “nada va a mejorar” “lo mejor sería si me muriese”. Además, probablemente piense que las personas de su entorno van a estar mejor sin él, que es una molestia y posible que la persona empiece a regalar objetos personales y a despedirse.

2. Pregunta: Pregunta directamente si tiene ideas suicidas o si quiere morir o quitarse la vida. Preguntar directamente puede dar opción a la persona a hablar sobre ello y así abrir la puerta a pedir ayuda. Es importante recordar que la mayoría de la gente que habla de suicidio no quiere morir, quiere dejar de sufrir.

3. Escucha activamente: Permítele expresar sus sentimientos sin juzgar ni interrumpir. A veces, poder hablar con alguien sobre cómo se siente puede hacer que se sienta aliviado.

4. Muestra empatía: Valida sus emociones y reconoce su dolor. Hazle saber que te importa y que no está solo. Puedes decir algo como «Lamento mucho que te sientas así, debe de ser muy difícil. Me importas y estoy aquí para ayudarte.» Y evita minimizar sus sentimientos con frases: “no es para tanto”.

5. Anima a buscar ayuda profesional: Sugiere que hable con su médico y un psicólogo. Puedes ofrecerte a ayudarle a encontrar recursos o acompañarlo si es necesario. En España puedes llamar al 024 y en Irlanda a Pieta House 1800 247 247 para pedir información.

6. Mantén la seguridad: Si crees que está en peligro inmediato, no lo dejes solo. Llévalo al hospital o llama a los servicios de emergencia. Si no estás en la misma localización y sabes donde esta llama a los servicios de emergencia para que puedan ayudarle.

Recuerda, no eres responsable de resolver la situación, pero tu apoyo puede ser un primer paso crucial para que la persona reciba la ayuda que necesita.

Por Verónica Martínez