En la actualidad los aparatos electrónicos son un medio de distracción y una forma de ocio. La manera en la pasábamos el tiempo libre se ha transformado y nos ha colocado detrás de pantallas llenas de contenidos, alejándonos de los espacios abiertos, del contacto con la naturaleza o de los juegos basados en la imaginación.
Muchos podremos sentir melancolía por este distanciamiento, pero para alguien que no lo ha conocido no es algo que le preocupe. Los niños y adolescentes hoy en día no solo usan la tecnología como un medio de distracción, si no que se ha convertido en una necesidad básica, en una manera distinta de ver el mundo.
Si utilizamos de manera correcta las nuevas tecnologías, además de ser una forma de recrearse, también pueden ser un medio de aprendizaje, una forma de relacionarse con otros y una herramienta para el desarrollo cognitivo.
En algunas ocasiones los adultos podemos perder el control, ya sea por una posible comodidad o porque desconocemos cómo debemos utilizar adecuadamente la tecnología.
Queremos compartir contigo algunas recomendaciones básicas para el uso adecuado de los aparatos electrónicos.
- Uso sano y equilibrado. Es decir, si detectamos en los menores ansiedad, agresividad, desinterés por otras actividades, bajo rendimiento escolar, etc. puede ser que estemos haciendo un uso inadecuado.
- Dispositivos adecuados a la edad y desarrollo. Debemos observar los contenidos y el nivel cognitivo que se requiere para manejar los aparatos. Invita a tus hijos a hacer caso de las recomendaciones para los usuarios, por ejemplo, la edad necesaria para tener una cuenta en redes sociales. Recuerda que todo es un aprendizaje y el acceso que tengan a la información lo llevarán en su día a día.
- Busca contenidos ricos en aprendizaje. Que, además de ser divertidos o entretenidos, contengan información que les ayude con la enseñanza escolar o que estimulen los procesos cognitivos como la memoria y la atención.
- El tiempo de uso debe estar definido. Es necesario que los niños y adolescentes sepan que existen reglas de uso y que no pueden romperse, a menos que sean positivas para él y haya llegado a un acuerdo con sus padres. Así tendrá tiempo para otros deberes u actividades.
- El espacio de uso debe ser común. Indispensable para que el adulto supervise los contenidos y el acceso que tienen los menores.
- Generar círculos de comunicación, escuchar y explicar a nuestros hijos que no toda la información que puedan encontrar es verdadera.
- Mostrar confianza y templanza. Para que nuestros hijos acudan a nosotros y puedan comunicarnos cualquier cosa que les parezca extraña.